No pocas veces hemos visto a los jugadores 'dialogar' con la grada. Menos veces los vemos recriminar algo a sus propios aficionados con el balón en juego. Y en muy contadas ocasiones, cuando la jugada pasa por ellos.
Ocurrió con Griezmann la pasada temporada, y ha pasado con Neymar en esta Champions. Sufría el PSG, pese a ir ganando a un Liverpool al que le dio vida el penalti de Di María al filo del descanso.
Movía el balón el PSG, tratando de coger aire, cuando Neymar debió escuchar algo de la grada. ¿Le estaban pitando? ¿Insultando? Fuera lo que fuese, el brasileño se encaró con la grada.
Alzando los brazos, parecía pedir explicaciones a sus propios aficionados, pero lo surrealista fue lo que estaba ocurriendo a sus espaldas.
Kimpembe vio el hueco y pasó el balón a Neymar, pero su compañero estaba a otras cosas, y se desentendió por completo de la jugada. Un balón para el Liverpool que debió enfurecer a Tuchel más que a nadie.
28 de noviembre de 2018