Douglas Costa se marcó un esprint de esos que levanta a la gente de sus asientos. Tras un córner mal aprovechado por El Salvador, el de la Juve salió airoso de hasta tres contrarios. Al primero le ganó en velocidad para, posteriormente, amagarle a un segundo e irse de dos rivales (entre ellos, de nuevo el primero) con un cambio de dirección con el exterior de su zurda.
Todavía rodeado por algún contrincante, Costa vio perfectamente el desmarque por la derecha de Neymar. Pase en profundidad medido y el del PSG, acompañado por el centro por Richarlison, enfiló hacia la meta.
El portero salvadoreño se olvidó de la presencia del delantero del Everton y se encaminó a tapar al '10'. El capitán, en vez de asistir a un Richarlison completamente solo, encaró al meta y lo tiró al suelo con un buen quiebro.
Sin embargo, en la última parada se estropeó el 'tren Neymar'. Hasta dos defensas cubrían la portería y uno de ellos se lanzó con todo para tapar el remate del brasileño. Y así lo hizo, dejándole sin gol y, al '9' que le acompañaba, con el molde.