El brasileño está pasando por un momento muy extraño en el seno del PSG. Es consciente de que la afición no está contenta con él e incluso Leonardo reconoció que la tesitura no es de las más halagüeñas. Ello afectó a su estado de ánimo en el trabajo.
Se trata de una circunstancia que llama bastante la atención. El jugador tiende a realizar bromas y sonreír mucho cuando está ejercitándose. Según afirma el diario 'AS', en esta ocasión prefirió quedarse con sus amigos latinoamericanos sin mucha jocosidad.
Estuvo dubitativo y pensativo a lo largo de la mayor parte de la sesión. No podrá jugar ante el Real Madrid, pues arrastra una sanción de la campaña pasada. Ya anunció en público que intentó marcharse del club. En definitiva, tiene muchas cosas en la cabeza.
Los ultras dejaron claro en un manifiesto que no van a pasarle el más mínimo error. "El camino de la redención será largo", rezaba el escrito. El futbolista dijo después del partido ante el Strasbourg que sabe que, a partir de ahora, siempre jugará como visitante.