Neymar llegó tarde al entrenamiento del PSG y despertó todo tipo de suspicacias, que Thomas Tuchel trató de disipar en la rueda de prensa posterior a la sesión.
"Tenía algo personal por resolver", apuntó el alemán, que no quiso explicar que Ney se retrasó por un juicio después de la denuncia de un aficionado por aquel tortazo de la final de la Copa de Francia.
Tuchel, que insistió en que el futbolista brasileño tenía permiso, no dijo que Neymar había estado en el juzgado para declarar por lo sucedido.
Aunque recibió tres partidos de sanción por el incidente, el aficionado presentó una denuncia en el juzgado y Neymar tuvo que explicarse y tratar de llegar a un acuerdo con el seguidor del Rennes.
En el marco de la final de Copa, Neymar enfureció tras perder en los penaltis y lo pagó con un aficionado, que es quien presentó la denuncia.
"A nadie le gusta perder", dijo lacónicamente en las redes sociales Neymar después del incidente, que ahora vuelve a torpedear su día a día como futbolista.