Desde que el Rangers regresó a la máxima categoría escocesa, los resultados en del legendario 'Old Firm' se han ido sucediendo, en casi su total mayoría, con victorias para los 'católicos'. De los últimos 10 encuentros, ocho fueron para el Celtic y los dos restantes terminaron en empate.
Le cuesta al Rangers, que sufrió un descenso triple a Cuarta División en 2012 y desde 2016 compite en la máxima competición nacional. En su regreso a la categoría de oro escocesa todavía no ha logrado vencer al gran rival.
Y, aunque este domingo parecía el adecuado para que la tónica cambiara, la vida sigue igual en Escocia. Pese al buen comienzo de año de Gerrard, que no había perdido ningún partido ni en la fase de clasificación a Europa League, ni en Copa, ni en la propia Liga, la leyenda 'red' ya conoce el agrio sabor de la derrota ante el máximo rival.
El partido estuvo igualado y la batalla que se libró, como suele ser tradición, fue enorme y dejó seis cartulinas amarillas. El único tanto del partido lo anotó Ntcham en el minuto 62 al aprovechar una asistencia de Forrest. Si bien el Celtic estuvo algo por encima, el Rangers dio la impresión de que pudo hacer más con menos.
Con este resultado, el Celtic asalta la segunda plaza y ya se encuentra a sólo tres puntos del Heart Midlothian, actual líder. El Rangers, por su parte, se encuentra en el puesto número siete, empatado a puntos con el Hibernian, sexto clasificado.