Ni las muletas frenan la pasión de Tabárez

Uruguay, ese país que es una gran cancha sobre la que se edificios, alcanza su fervor en citas como un Mundial. Desde niños a mayores, la pasión celeste alcanza cotas inimaginables. Y el técnico, el que más ejemplo tenía que dar, lo hizo.
Desde hace días, es usual la estampa mundialista de Tabárez andando apoyado sobre sus muletas. La edad y su pasado futbolero, lleno de heridas de guerra, le pueden cada vez más. Pero no le restan un ápice de amor a la profesión.
Tiene 71 años de edad y ni siquiera las enfermedades le han impedido dirigir su cuarta Copa del Mundo como DT de la Selección de Uruguay (tercera consecutiva). Tiene que usar muletas para poder estar de pie en el banquillo. Es su amor por el fútbol. MAESTRO TABAREZ. pic.twitter.com/qptuRWwT0b
— Canario (@Davidlaguna99) 15 de junio de 2018
Ante Egipto, en el arranque de su cuarto mundial, sus dolores óseos no le impideron vivir el partido con el calor al que acostumbra. Dolorido y a velocidad controlada, pero se levantó cada vez que hubo que dar órdenes.
Sin embargo, el paradigma de su compromiso y fuerza de flaqueza llegó con el milagroso y extemporáneo tanto de Giménez: el cabezazo le hizo olvidar todo, se levantó de un respingo, sin necesidad de usar sus apoyos, y fue un uruguayo más festejando a lo loco. "Uruguay, va", se pudo leer en sus labios.
Tabarez. pic.twitter.com/kx1aU13nAu
— Sol (@warriorespos) 15 de junio de 2018
Y así será mientras Uruguay continúe con vida en la competición. A ver quién es el aficionado que deja de aplaudir o el futbolista que para de correr con un ejemplo tan grande como el de su seleccionador.