Ni Pogba ni Neymar: Areola; de la bomba al parche

Quien más quien menos se había hecho a la idea de una macrorevolución hace unos meses, cuando el mal papel blanco concluyó con la llegada de Zidane a la espera de un nuevo superequipo. Pogba, Hazard, Mbappé, Eriksen, hasta Neymar. Muchos nombres top estaban en la agenda. Pero pocos terminaron llegando. 

El cuadro blanco comenzó con bastante energía. Éder Militao sorprendió, pero el esfuerzo económico por él daba a entender que Florentino Pérez iba a volver a romper el mercado. 

En cierto modo lo hizo, cuando cumplió su histórico sueño de vestir de blanco a Eden Hazard. Y, de paso, satisfacer uno de los grandes deseos de Zidane, quien, no obstante, también se quedó con las ganas de contar con Pogba hasta última hora. 

No se puede decir que el Madrid no se haya movido en cantidad y calidad este verano. No en vano, sumando las llegadas de Jovic, Mendy y Rodrygo se superaron los 300 millones. 

Pero en todo momento quedó la sensación de que faltaba algo. Especialmente, a medida que desfilando saliendo los nombres más jugosos: Pogba, Neymar, Eriksen...

Incluso llegó a verse con gran interés la incorporación de Van de Beek, quien estuvo a un paso de firmar, pero a última hora se congeló el interés a petición del propio Zidane. 

El último sorbo del Real Madrid en el mercado es Alphonse Areola. Un nombre sin mucho glamour, que llega como cedido y para paliar durante un año la marcha de Keylor Navas al PSG. De hecho, la portería ha sido lo que ha tenido más tráfico este verano en Chamartín, pues Lunin volvió para ser cedido de nuevo, esta vez al Valladolid, y Luca Zidane se marchó prestado al Racing.

Así que la opción de una bomba, aunque esa posibilidad se había enfriado bastante en los últimos días, quedó relevada por la de un parche.