La Premier League es un campeonato singular, y para muchos, el mejor que hay en estos momentos. Es tan especial que se permite el lujo de no emitir ningún partido que se dispute el sábado entre las 15 y las 17. Y si eso incluye la vuelta de Cristiano Ronaldo a Old Trafford, pues se deja sin emitir más que para la señal internacional.
La cultura futbolística inglesa es única. Allí todo el mundo (o eso nos gusta creer) es del club de su barrio o pueblo. Y luego, si eso, se apoya a un club de la Premier League, por aquello de ver algo más que fútbol en barro.
La cuestión es que, para proteger esta cultura del balompié, Inglaterra ha prohibido que los sábados se emita por televisión, en abierto o de pago, cualquier partido de fútbol entre las 15 y las 17. En concreto, entre las 14:45 y las 17:15 locales.
A esas horas se va al fútbol, ya sea a Old Trafford a ver el redebut de Cristiano Ronaldo, o a ver un Bromley-Boreham Wood de la National League. Se teme, y con razón, que si a esas horas reservadas para el fútbol se emite la Premier League, la asistencia a los estadios de los clubes más modestos se resienta.
Los clubes ajenos a la Premier League, e incluso al Championship, no tienen ingresos televisivos (y los que los tienen, no se acercan a los de la élite, lógicamente). Viven principalmente del merchandising y la recaudación de la taquilla.
Ese fútbol modesto inglés, tan extendido y arraigado, vive del día de partido, y si la Premier League les contraprograma, es poco menos que una sentencia de muerte.
Es por eso que el fútbol inglés, fuera de los focos de la élite, se juega principalmente los sábados de 15 a 17. Así el aficionado puede ir al campo del Torquay United a ver a su equipo caer con estrépito ante el Grimsby Town, y luego volver a casa para, si le queda ánimo, ver por televisión el Chelsea-Aston Villa.
Y es por eso que la Premier League no espacia sus partidos como otros campeonatos a lo largo de todo el fin de semana, viernes y lunes inclusive (sí, LaLiga, hablamos de ti).
La Premier League se puede permitir no emitir cada sábado seis partidos en Inglaterra, aunque estos sean los del Arsenal, el Manchester City o el Manchester United (y este último, con el morbo añadido de la vuelta de Cristiano a Old Trafford).
Es el denominado como 'apagón futbolístico de los sábados'. Y esto es así desde los años 60, cuando el Burnley se quejó, y con razón, de que si la televisión (todavía en pañales en lo que a la retransmisión de eventos deportivos en directo se refiere) emitía los grandes partidos de cada jornada, los clubes más modestos podían ver reducida la asistencia a sus estadios.
La norma lleva en vigor más de 50 años, y se han dado pocas excepciones. Y afecta a todo el fútbol emitido en Inglaterra: los partidos de LaLiga que se disputan entre esas horas tampoco se emiten, y si uno empieza a las 17:00 (hora local inglesa), solo se empezará a retransmitir a partir del minuto 15, cuando el apagón deja de tener vigor.