Nicki Bille, el jugador de las 100 detenciones y 1.000 peleas

Este jueves saltó la noticia. Nicki Bille había sido asaltado el día 25 de diciembre en su casa. Al futbolista danés le dispararon en el antebrazo y estuvo muy cerca de morir.
Una vida llena de excesos siempre ha acompañado al jugador. Varios delitos y muchas peleas a sus espaldas lleva en sus 30 años de vida. Un 'personaje' que nada tiene que ver con el que despuntó en su país siendo un niño.
Tal y como afirmó 'Vesteralen Online', el ataque que sufrió tuvo lugar en su domicilio. Los delincuentes eran una mujer de 24 años, un hombre de 30 y otra persona que se dio a la fuga.
Pero esto solo es el epílogo de una historia de locura. El fútbol español le abrió los brazos cuando apenas tenía 21 años. El Villarreal confió en él, pero sus actos hablaron por sí solos.
En el 'submarino amarillo' no triunfó, aunque sí dejó buenos recuerdos en el Elche y en el Rayo Vallecano. Ahora sigue su carrera en su país, concretamente en el Lyngby.
En el equipo ilicitano prometió 'tiros' como sinónimos de goles. La pistola tatuada en su dorso siempre salía en sus celebraciones. Esperpéntico y díscolo, siempre ha sido así.
Ejemplos de su tormentosa vida fuera de los terrenos de fútbol no faltan. Sin ir más lejos, durante el pasado mes de junio, Nicki fue condenado a un mes de cárcel por pegarle a un mujer que intentaba extrangular a su pareja.
Golpear mobiliario urbano, como bicicletas, farolas o basuras es una diversión para él. Inclusive, en 2014, fue arrestado por morder a un policía en el brazo. Tuvieron que utilizar gas pimienta para detenerlo.
12 de julio de 2017