Era un partido difícil de afrontar. Tocaba olvidarse de los males más allá de los terrenos de juego y centrarse en lo que realmente importa. La pelota era el mejor método del Chelsea para refugiarse de la dura sanción que recibió este jueves por parte del Gobierno británico. Los 'blues' doblegaron al Norwich City (1-3) en una nueva jornada de Premier League, en la que son terceros con 56 puntos, a ocho del Arsenal, cuarto, aunque con dos partidos menos.
Salió con rabia el cuadro de Thomas Tuchel. Tardó menos de tres minutos en abrir la lata. Mason Mount puso un caramelo desde la esquina y Chalobah, con un movimiento desde dentro de la portería hacia fuera, se elevó entre la defensa local para colocar con un buen testarazo el primer gol de su equipo. El central agradeció la titularidad de la mejor forma a su entrenador.
Mount tuvo un primer cuarto de hora sublime que comenzó con una asistencia y culminó con un golazo. Havertz recibió el cuero en la banda izquierda, encaró a su marcador y vio al inglés dentro del área, al que le cedió la pelota. Con un toque magistral hacia su derecha, se colocó el balón para su diestra y poner con un trallazo el 0-2 en el marcador antes de que se cumpliesen los 15 minutos.
Apretó y zarandeó el Chelsea a un Norwich que solo respiró cuando su rival quiso. Decidió que era buena idea con dos goles de ventaja y bajó un par de marchas que aprovecharon los locales. Mormann y Zimmermann, con dos disparos lejanos, probaron a Mendy, pero el francés estaba atento para evitar que se colase el balón en su portería.
Tras una 'desconexión blue', los vigentes campeones de la Champions League, que buscarán, por otro lado, su pase a cuartos la próxima semana en la vuelta contra el Lille, arrancaron de nuevo la moto. Havertz y Saúl, titular este jueves, tuvieron la oportunidad de sentenciar el duelo antes del descanso, pero no quiso entrar la pelota. El que más cerca estuvo fue Kovacic, que con un golpeo magistral con la izquierda desde la frontal estuvo a centímetros de ser candidato al Puskas de este año. Y para el 'top 3' con toda seguridad.
Ahorró muchos esfuerzos el Chelsea y permitió que su rival creciese, aunque el que más culpa tuvo del resurgir 'canarie' fue Chalobah. De abrir la lata a cometer una pifia: el central provocó penalti al evitar un centro tirándose con la mano despegada del cuerpo. El VAR avisó al colegiado, este señaló penalti para los locales y Pukki acertó desde los once metros para recortar distancias en el electrónico de Carrow Road.
Aun con este tanto, el Chelsea mantuvo la compostura y gestionó bien el balón. Se protegió con la posesión y frenó el ímpetu del adversario. Los londinenses sentenciaron el encuentro cuando se rozaba el añadido. Havertz se fue con su gol tras una buena asistencia de Kanté, que solo jugó los compases finales al entrar por Kovacic. El germano, emulando a Mount, aunque con la izquierda, mandó el esférico al fondo de la red con un potente disparo dentro del área.