Era uno de los partidos más vibrantes de la jornada en España. Sevilla y Atlético de Madrid llegaban con ganas al Sánchez Pizjuán, que acogía el partido de los dos inmediatos perseguidores del líder, el Barcelona.
El Sevilla golpeó primero con el gol de Ben Yedder, pero Griezmann volvió a demostrar por qué apostó por él el conjunto rojiblanco cuando estuvo a punto de tomar la puerta de salida en verano.
El francés cerró un año sensacional en 2018, añadiendo además tres títulos a sus vitrinas: Mundial, Europa League y Supercopa de Europa. 365 días inolvidables para su retina.
También fue un año espectacular en cuanto a números. El galo llegó a los 40 tantos que se había marcado como objetivo, su mejor marca a lo largo de toda su carrera. Sin embargo, nada de esto fue suficiente para poder luchar por el Balón de Oro.
Es por eso que Griezmann quiere superarse en 2019. En el primer partido ya ha salido al rescate del Atleti. Cuando peor estaba su equipo, el 'Principito' dejó una obra de arte para salvar un punto valioso para el conjunto del Cholo Simeone. Nuevo año, pero nada cambia para el '7'.