Solo tardó ocho minutos la Juventus, sin sus dos referentes en ataque, en inaugurar el marcador. Más que por mérito propio, por demérito del Bologna, sobre todo, de su portero y uno de sus centrales.
El equipo de Allegri buscó sorprender con un pase largo desde el centro del campo buscando a Bernardeschi, pero, en situación de superioridad, el Bologna lo tenía todo controlado: la bola se dirigía a la frontal, donde había un defensa
El problema es que el jugador del Bologna no se movió y el guardameta llegó con fuerza para blocar el balón. Al final, el central acabó haciéndole la cama y ambos acabaron en el suelo, dejando el balón muerto.
Bernardeschi no falló y tras poco más de un segundo disparó desde el borde del área para celebrar el primer gol del partido. Habría estado feo rechazar un regalo así...
12 de enero de 2019