El Osasuna de Jagoba Arrasate rompió este viernes su sequía en Gijón. El equipo navarro llevaba 32 años sin ganar en El Molinón, pero esta temporada fue la elegida para poner punto y final a su maldición.
El duelo empezó relativamente equilibrado, pero sobre la media hora los navarros comenzaron a presionar arriba y fabricar jugadas que pusieron en apuros a Mariño y la zaga local.
En el último cuarto de hora se transformó el cuadro visitante. Oier Sanjurjo marcó el primero tras un saque de esquina. La colgó David García, uno de los mejores jugadores de la tarde, y su compañero se fabricó un buen cañonazo para remachar a puerta y abrir la lata.
Poco después pudo llegar el 0-2, con un remate de Fran Mérida que acabó yéndose fuera por muy poco. Pero no. Llegó el descanso con solo un tanto a favor de Osasuna, a pesar de su insistencia.
Debía salir enchufado en el segundo tiempo el Real Sporting, pero se encontró con un Osasuna que seguía en su línea, presionando y generando ocasión tras ocasión.
El segundo tanto del partido fue obra de Roberto Torres. Aprovechó un centro desde la derecha de Carlos Clerc. Se paseó de lado a lado del área el cuero y finalmente remató a puerta el de Pamplona.
Osasuna se llevó tres puntos que le hicieron colocarse líder de Segunda por primera vez esta campaña, sacando momentáneamente dos puntos al Albacete, su perseguidor.
Pero las buenas noticias no terminan ahí. El equipo navarro lleva ya más de 360 minutos sin encajar, tras los duelos ante Mallorca, Almería, Granada y Real Sporting.