El Fortaleza se quedó con la miel en los labios después de quedarse sin ascender tras su derrota frente a Bogotá (1-2) y el triunfo agónico de Unión Magdalena en el campo de Llaneros (1-2).
El ascenso de los 'samarios' fue más que polémico por los dos tantos finales que acabaron dándole la vuelta a su partido a domicilio. Esos goles bastaron para meterse en la élite del fútbol colombiano.
La polémica no pasó desapercibida por la pasividad de los jugadores de Llaneros en ambas acciones. Nelson Flórez, técnico de Fortaleza, explotó en sala de prensa y encima se le saltaron las lágrimas.
"No me da vergüenza llorar porque me siento robado. No cumplimos con la tarea. Teníamos que ganar, pero más allá de eso, los anhelos de un grupo de jugadores no se pueden ver truncados por la corrupción que tiene este país", afirmó.