La Roma accedió a una nueva final europea, la segunda cosecutiva tras la de Conference League del año pasado, y su entrenador, José Mourinho, se mostró visiblemente emocionado con el pitido final. El portugués habló ante la prensa y pensó en la plantilla.
"En las dificultades tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos. En Roma es un tiempo de gran celebración, pero no se pueden olvidar las dificultades de este pueblo. Volviendo al juego, este es mi equipo. Cuando pierdes a Spinazzola, Çelik, si no hubiera tenido a Smalling en ese momento, hubiera sido muy difícil. Es decir, que hasta los pequeños detalles son importantes", dijo.
Luego, añadió: "¿Nos enfrentamos al Sevilla? Ambos eran muy fuertes, no me importaba el oponente. Lo pensaremos más tarde. Ahora tenemos a Salernitana y Fiorentina, ya lo pensaremos más adelante". Luego, recordó el hecho de volver a dirigir una nueva final europea.
"No me interesa hacer historia en la Roma, sino ayudar a los chicos a crecer y hacer algo importante, además de ayudar a la afición de la Roma, que siempre me ha dado mucho. Quiero hacer feliz a esta gente. Para nosotros es una gran alegría", expresó.