Viene de familia futbolera. Su padre, Boban, despuntó en el Vardar macedonio y lo intentó en el fútbol español en Lleida y Logroñés. Pero también pasó una campaña por el fútbol japonés con el Gamba Osaka, donde hizo contactos que permitieron que sus hijos ahora actúen allí.
Mientras que el mayor, David, eligió el filial del Barcelona, Dorian lo probó en el juvenil del Real Madrid. Ninguno acabó por convencer a los dos grandes y ambos emigraron: uno al Estrella Roja (David) y otro al Olimpija esloveno (Dorian).
Varios años después, ambos se desempeñan en Japón. David, internacional absoluto, juega en el Yokohama Marinos de la máxima categoría. Y Dorian, el menor, acaba de llegar al Machida Zelvia, club que lo ha cedido al Kagoshima United de Tercera.
En el país nipón se reencontrará con su hermano tras arios años jugando en Eslovenia. Intentará recuperar el nivel que un día le hizo candidato a jugar en el primer equipo del Real Madrid.