"Es un día que no olvidaré. Estoy muy feliz", decía un sonriente Achraf tras el Madrid-Sevilla. El marroquí puso el quinto de la tarde, su primer gol como madridista, y tras anotarlo no supo qué hacer.
"En la celebración me he quedado parado porque no sabía qué hacer. Nunca había marcado un gol, pero se lo dedico a los que han estado a mi lado en todos los momentos, sobre todo a mi familia", aclaró.
Achraf asume que "es un año de trabajo, de aprender" de sus compañeros y se mostró esperanzado para el próximo Mundial de Clubes: "Es una victoria muy buena para ir al Mundialito, estamos con muchas ganas de lo que llega por delante".