Real Sporting e Ibiza se enfrentaron en un trepidante encuentro correspondiente a la jornada 7 de la Segunda división. El Molinón-Enrique Castro Quini vivió un partido que estuvo marcado por la acción final del penalti anulado.
A los cinco minutos, los asturianos marcaron el primer tanto a balón parado, obra de Insúa. Pero antes del descanso, los baleares firmaron las tablas en el marcador. Juan Otero puso el definitivo 2-1 en la segunda mitad al rematar un centro.
El choque se abrió muy rápido con un gol del conjunto rojiblanco. Una jugada de pizarra sirvió para abrir la lata. Una falta que a priori resultó ser algo lejana, la picó Izquierdoz y la terminó rematando Insúa para hacer el 1-0.
Los de Javier Baraja no dejaron de crear ocasiones en campo rival ni tampoco perdieron la posesión, la cual dominaron en casi todo momento. Tanto es así que alcanzaron el gol al final del primer tiempo.
Una contra bien circulada por el equipo de la ciudad de Ibiza llegó a los pies de Suli, que centró el balón para que Ekain, el goleador de la temporada pasada, metiera la bota lo justo como para introducir el esférico en el interior de la portería.
Tras el descanso, mismo guion que en los primeros 45 minutos. Pero en el fútbol no todo es posesión, sino marcar goles. En el 60', Juan Otero cazó dentro del área un balón muy complicado, al que llegó estirando la pierna por arriba, a la vez que se dio la vuelta para colarla por toda la escuadra.
Con el 2-1, al equipo de las Islas Baleares empezó a entrarle las prisas y, con ello, también las imprecisiones, lo que condujo a que los locales dispusieran de un mayor número de oportunidades.
Ya en el añadido, concretamente en el minuto 91, el colegiado señaló penalti por mano de Zarfino, a quien le sacó la cartulina amarilla. Después de dos minutos de revisión en el VAR, anuló la pena máxima y le retiró la tarjeta al futbolista del Real Sporting, que no se quejó en ningún momento.