Icono del barcelonismo que lleva el fútbol en la sangre desde su nacimiento. Así es Xavi Hernández. Un mago del balón que decidió colgar las botas para dedicarse a lo que muchos esperaban de él: el apasionante mundo de los banquillos. Y en ese océano navega, ahora comandando al Al Sadd de Catar.
Pero de momento, ve complicada un retorno a 'Can Barça': "Tengo la sensación de que la gente espera mucho de mí. Por un lado me gusta que me vean como futurible, pero por otro es un poco como una losa. Costará encontrar el momento de volver. Fue muy difícil marchar y tampoco será fácil regresar. La ilusión la tengo y es enorme", evidenció en sus palabras a 'ARA'.
En esa línea, Xavi no quiso quitar méritos a Valverde. "Cuando se fue Neymar supo ajustar el equipo y consiguió que siguiese dominando los partidos, aunque de una manera diferente a como lo hacíamos nosotros. Los jugadores han dicho públicamente que están a gusto y que trabajan bien con él. Se puede perder o ganar, pero nadie puede discutir que están con él. Otra cosa es el entorno", reconoció.
"La junta ha de acompañar y saber delegar en gente que sabe de fútbol. Es como si yo voy a asesorar una empresa de aviones. Será un grave error, ¿no?... Puyol es una persona válida, coherente, con sentido común y liderazgo. Y más 'culé' que el palo de la bandera. Él ha de estar decidiendo cosas en el club, al igual que Iniesta. Entiendo que se lo esté pensando, porque el Barça es una trituradora de personas. Tarde o temprano volverá, pero cuando crea que es el momento", resaltó Xavi, confiado en el retorno de su ex compañero.
Habló sobre varios futbolistas y del posible regreso de Neymar que no se dio: "¿Griezmann? Debes trabajar a largo plazo y Suárez tiene ya 33 años. A De Jong lo veo más de interior que como pivote, a Busquets no lo tocaría, no haría muchas rotaciones con él. ¿Neymar? El Barça necesita gente por fuera, por banda y con desequilibrio en el uno contra uno y ahí es el mejor. En otros aspectos no entro, pero en el deportivo nos hubiera venido muy bien".
No se olvida de Anfield: "Lo pasas mal. Tras una debacle como Anfield no quieres salir de casa, ver la televisión o los diarios. Yo me acuerdo de algunas derrotas que no podía ni ir a tomar café al bar de la esquina porque la gente me decía de todo".
En su carrera como entrenador, tiene claro a quién le encantaría dirigir. "Me gustaría entrenar un día a Leo. Sé como es Messi, también Busquets, Suárez, Piqué o Jordi Alba. Sé como entrenan, su capacidad de liderazgo. Messi, por ejemplo, es un jugador que si lo convences puede ser hasta el mejor defensa. Tiene velocidad física y mental. Si convences al 'crack' para que corra, ¿qué harán los demás? Pues correr el doble. El problema en el mediocampo es que si no hay un trabajo defensivo y gente que se implique, entonces se sufre en los repliegues", recordó el ex futbolista, que ahora disfruta de su etapa en Catar.
"En el Al Sadd están muy ilusionados. Tenemos como sueño ganar la Champions. Llegamos a semifinales. Aquí estoy muy bien. En el tema de seguridad es brutal: dejas el coche encendido cuando lo aparcas o ni siquiera cierras la puerta de casa", cerró Xavi.