Debut en casa y derrota. Esa es la imagen que tiene que haberse llevado Jorge Almirón después de suspender -junto al resto del equipo- su primera prueba en el Pedro Bidegain.
"Nos faltó ser profundos e incisivos. Ellos nos ganaron con poco. Nosotros generamos mucho desborde, pero nos faltó alguien que definiera en el medio. Nos faltó profundidad y el último pase, pero sin embargo tuvimos situaciones de gol. Creo que merecimos hacer uno, mínimo", concluyó.
El equipo continúa en las profunidades de la Superliga. Ya son dos partidos los que el técnico lleva al frente del 'Ciclón' y todavía no ha conseguido la victoria. El ex de Lanús se encuentra en pleno proceso de adaptación y se prevé que el margen aún se alargue en un equipo con una importante falta de mimbres.
Además, Almirón no cree que su papel en el equipo sea la de motivar a sus jugadores, sino la de dotar a la plantilla de un orden táctico: "Yo no soy el papá de nadie para ir motivando a los jugadores. Los chicos tienen que automotivarse. Están en un equipo grande".