"No sé si se me notó algo. Hice exactamente lo mismo, pero es entendible también, no tengo por qué volver y ser capitán, yo sigo siendo un líder dentro de un vestuario, soy el que más grita dentro del campo y no por llevar un brazalete o no voy a dejar de hacerlo", comentó tras el choque.
Añadió que es feliz con que le den la oportunidad de tener minutos: "Para competir no pido absolutamente nada, solamente la opción de poder participar, lo demás te lo ganas entrenando, compitiendo. El llevar o no un brazalete es un distintivo. El tiempo te pone donde debes estar".
Eso sí, dejó claro que los nervios no pudieron con él: "Para mí es sencillo, es algo que vengo haciendo siempre. Cuesta ponerse nervioso, pero yo me siento feliz por haber recuperado mi condición, por recuperarme de la lesión. Fue un periodo duro para mí y me sirvió de mucho".
A sus 36 años, solo jugó un partido la pasada temporada en el Manchester City. Se espera que el guardameta se desvincule del equipo en cuanto finalice el campeonato en la Premier League, así que podría abandonar definitivamente el fútbol o cambiar de colores.