Este domingo se vivió una de las imágenes más lamentables del fútbol de los últimos años. Los ultras del Niza saltaron al campo para pegar a los jugadores del Olympique de Marsella.
Horas después de lo vivido en el césped, con los jugadores del Olympique de Marsella negándose a volver al campo, Steve Mandanda habló de lo ocurrido en la noche del domingo.
"Lo que le dije al delegado del partido es que para nosotros, los jugadores, ya no había seguridad. Nos encontrábamos en peligro porque muchos de nuestros jugadores que habían sido atacados estaban afectados", dijo el guardameta en los medios del club.
La polémica llegó incluso a más cuando los jugadores del Niza saltaron al terreno de juego para seguir disputando el partido, mientras que los de Sampaoli se quedaron en vestuarios.
"Los árbitros acordaron con nosotros interrumpir el partido porque no había seguridad. Pero después el delegado afirmó que, tras la charla con el prefecto y el departamento de policía, creyeron que era posible seguir. Yo les dije: 'No experimentaron lo que nosotros en el terreno de juego", indicó Mandanda.
"En Montpellier a Valentin Rongier le golpearon en la cara, luego en Niza me atacaron a menudo desde el comienzo del partido y luego sucedió con Payet. Después la afición regresa. Es competamente inaceptable", dijo el capitán del OM.
De momento, la LFP ha abierto una investigación y tanto el Niza como el Olympique de Marsella tendrán que declarar por lo ocurrido este domingo.