Lavado de cara tremendo el que protagonizaron los de Luis César nada más que arrancó la contienda. Llegadas constantes, acierto en los pases y mucha intensidad en el juego fueron las claves para someter a un Tenerife que poco estaba haciendo para paliarlo.
Pronto llegó la polémica del partido con un penalti señalado por mano de Aitor Sanz sobre la línea del área. Fue más que dudoso, pero ahí estaba Ortolà para acabar con cualquier atisbo de polémica parándole el tiro a Aketxe, aunque los suyos no aprovecharon el bloqueo para motivarse.
Siguió por encima el cuadro gallego hasta que apareció Santos con un remate en plancha espectacular para evidenciar su mejor hacer sobre el verde. El centro, preciso, fue de Koné. No fueron capaces de reaccionar los isleños, que se acercaron solo en un par de ocasiones.
Mejoraron los canarios en el segundo acto. Fueron poco a poco, pero se aproximaban cada vez con más peligro al área de Dani Giménez, que tuvo que sacarse de la nada un paradón para evitar que Malbasic metiera un golazo por la escuadra. Los del norte cedían terreno.
Ese fue el primer 'strike' de tres. El segundo fue un tiro cercano de Elliot que también sacó Giménez -esta vez con el pecho- y el tercero, un testarazo de Dani Gómez que se estampó en el larguero. Lo normal es que al tercero el jugador quede eliminado, pero los locales siguieron vivos.
De tanto alcanzar el área rival, acabó llegando la acción en la que Montero hizo penalti por mano. Suso no falló la pena máxima y engañó al meta rival para hacer justicia: los suyos fueron superiores en los 45 últimos minutos y se merecieron ese gol.
Pero, como si de un cuento épico se hubiese sacado el desenlace del duelo, Peru Nolaskoain mandó al fondo de las mallas un saque de esquina sobre la bocina, en la última jugada del partido, para firmar la victoria y llevarse los puntos. Un triunfo mucho más que necesario para los 'herculinos'.