El RW Essen dio este martes la sorpresa al eliminar al Bayer Leverkusen de la DFB Pokal. Un Cuarta División se 'cargaba' a uno de los favoritos, aunque en caída libre desde hace tiempo, y desataba la euforia en casa.
Marcus Uhlig, CEO del club, habló en 'Westfälische Nachrichten' aún con la resaca de la gesta en una Copa que el RW Essen ganó en 1953. 27 años hacía que no se metía en cuartos de final, pero aun así, para el dirigente "fue una noche muy corta".
"A las dos y media ya estaba en la cama, pero pasadas las siete de la mañana el teléfono ya no paraba quieto", dijo Uhlig, que reconoció aun así que hubo celebración: "Me tomé una, dos o tres cervezas, pero todo estuvo dentro de los límites. Tengo una sonrisa permanente y ninguna resaca".
De paso, reivindicó la actitud y fe del Essen. "Después del empate del Bayer nos dijeron que nos iban a eliminar, pero demostramos que nosotros no jugamos con la comida", sentenció Uhlig.
Ahora, vuelve a asumir el papel de cenicienta: "Queremos el rival en el bombo que nos depare la mayor probabilidad de avanzar, pero de todos modos volveremos a ser el tapado, independientemente de a quién nos enfrentemos. Pero no hay nada más difícil que el Bayer Leverkusen"