"Después de mi etapa en el Liverpool era el momento de buscar un nuevo reto y no había reto más importante que ir al Real Madrid. Habían pasado años donde el Real Madrid no estaba donde se merece. Muchos años en la Champions cayendo en octavos y empezaba un proyecto nuevo", reconoció en una entrevista para 'The Coaches Voice'.
En este sentido, Xabi Alonso enfatizó: "El club confió mucho en mí. Me dio mucha importancia en el equipo y me motivó mucho. Cuando a un jugador se le explica que se quiere de él eso le hace crecer en confianza. Yo llegué muy maduro como jugador, pero tienes que creértelo para tomar las riendas del centro del campo del Real Madrid. Creértelo tú y que los demás crean en ti".
Asimismo, sacó pecho de su primer año en Chamartín: "Hicimos una gran Liga. En la Champions otra decepción, pero se pusieron los cimientos para un proyecto a largo plazo. Mourinho venía con todo el crédito del mundo. Había ganado el triplete con el Inter. Para nosotros, era importante tener una referencia así en el banquillo".
"Tener un líder y de alguien en quién creíamos en lo que nos decía. Consiguió muchas cosas, pero nos quedamos con la pena de no poder ganar la Champions con él, pero llegamos a tres semifinales. En esa ronda, son pequeños detalles, matices, un día bueno o un error lo que te permite estar en la final. Perdimos en los penaltis contra el Bayern y fue una de las noches más dolorosas con el Madrid", agregó.
Sobre la ansiada 'Décima', rememoró: "Antes de Lisboa, viene la semifinal contra el Bayern que fue una de las más intensas y muy exigente para nosotros. Pero ganar allí 0-4 y cometer el error de la tarjeta... Se me vino el mundo abajo pero me dije: 'Esta tiene que ser mi semifinal".
"En Lisboa, mucha frustración por no poder estar en el campo pero lo vivi muy intensamente. Fue complicadísima, parecía que se nos escapaba pero cambió todo en un segundo. El cabezazo de Sergio cambio todo", recordó con cierta nostalgia.
Entretanto, Xabi Alonso valoró su nueva etapa como entrenador en San Sebastián: "Empecé en el Antiguoko. Yo fui directamente al filial de la Real. No jugué ni en cadetes ni en juvenil en la Real. Estuve en el Antiguoko, que es un equipo de Donostia que no es profesional, pero donde trabajan muy bien. Tuvimos equipos muy buenos. Arteta, Aduriz, Iraola, mi hermano Mikel nos juntamos en esos años".
"En los entrenos, era todo balón, todo técnica, jugar pasar. Era todo entender el juego y esos buenos principios quedan para un futuro", sentenció.