En Turquía el fútbol se sigue jugando a puerta cerrada a causa de la expansión del COVID-19, pero esta medida no parece contentar a todos. Al menos, a Obi Mikel seguro que no. Ya se había manifestado en contra.
"Hay más en la vida antes que el fútbol. No me siento cómodo y no quiero jugar al fútbol en esta situación. Todos deberían estar en casa con sus familias y seres queridos en un momento tan crítico. La temporada debería cancelarse, ya que el mundo se enfrenta aun momento turbulento", comentó hace días.
Obi Mikel ha acordado con el Trabzonspor su adiós. Adiós sueldo, adiós club. Su esposa ha defendido al jugador en redes sociales. No quiere jugar el nigeriano en una situación de emergencia similar. Tiene 32 años el internacional africano.
No han sido tiempos fáciles para Obi Mikel, quien semanas atrás rompió a llorar en público porque había sido objeto de amenazas racistas en suelo turco.