Hasta el 70' duró el tremendo esfuerzo de Lucas Ocampos en la final de la Europa League. El argentino tuvo que marcharse 20 minutos antes del final totalmente roto.
El propio jugador del Sevilla reconoció que jugó la semifinal con dolor en la rodilla, a la par que no dudó en aceptar jugar la gran cita en las mismas condiciones.
La primera temporada como sevillista del extremo de Quilmes ha sido para enmarcar, con 17 tantos anotados y cinco asistencias de gol ofrecidas en 43 partidos oficiales.
En su lugar, Julen Lopetegui sacó rápidamente al partido a Munir El Haddadi, que disfrutó de los minutos finales de la gran final ante el Inter de Milán.