El Sevilla tiene un problema y ese problema es Lucas Ocampos. El delantero está entrenándose con el grupo y quiere jugar la final de la Europa League, pero todo dependerá de Lopetegui. Su jugador, en una entrevista con 'Marca', reconoció que jugó la semifinal dolorido y afirmó que está preparado para seguir a pesar de ello.
"La verdad que tengo ese dolor, que no es muy fuerte, pero con el que jugué el otro día, con ese dolor en la rodilla. Era un partido que tenía que jugar. Tenía muchas ganas de no perdérmelo y jugué hasta donde pude. Hice lo que pude. Los compañeros que entraron lo hicieron súperbien y, por suerte, estamos ahora en una final", afirmó.
"Todo va a depender de lo que decida el míster, pero yo creo y tengo fe en que voy a poder estar y que voy a poder jugar, si Dios quiere. Va a depender ver cómo estoy y tampoco ser egoísta por jugar sin estar bien. Si ven que estoy en condiciones, estaré a disposición del míster", añadió.
Sobre por qué se fue del campo ante el United algo enfadado, explicó: "Las pulsaciones están a mil. Uno nunca quiere estar en una situación así, más en una semifinal, contra un gran equipo como el Manchester United. Gracias a Dios, no tuve muchas lesiones este año y justo me vino a pasar en una semifinal".
"Es parte de este juego, es parte de esta profesión y nada. A veces, hay que saber convivir con el dolor, y no va a ser la primera ni la última vez que juegue con un poquito de dolor. A estas alturas de temporada, jugar con dolor es normal", concluyó el atacante.