Pero el reto de la 'Orejona' necesita que todos sus actores estén a la altura. Y, por ello, el Inter de Milán, que cuenta con capital para algún desembolso importante, ya maneja ocho grandes nombres en su agenda, según informa 'Fichajes.com'.
Todo debe comenzar por el banquillo, aunque algún fichaje podría hacerse oficial antes. Tras el anuncio del adiós de Allegri, Conte se postula como el favorito para hacerse cargo del nuevo Inter.
En lo referente a jugadores, el primero que podría cerrarse es el de Diego Godín. El uruguayo podría ser la llave que abra la puerta para la llegada de otros 'cracks' al Giuseppe Meazza. El defensa uruguayo ya se despidió del Atlético de Madrid y todo hace indicar que se pondrá la 'neroazzurra' a partir de la próxima temporada.
Para la defensa también han sonado Jérome Boateng y Danilo. El alemán, según 'SportBild', formará parte de la 'operación salida' del Bayern y se encuentra en el radar del cuadro milanés. Por su parte, el brasileño, con poco protagonismo en el City, también tiene la rampa de salida libre.
Si son tres nombres los que suenan para la retaguardia, para la zona ofensiva han salido hasta cuatro grandes nombres: Alexis Sánchez, Edin Dzeko, Romelu Lukaku y Nicolás Pépé.
Los tres primeros son jugadores en edad madura y más que asentados en las grandes ligas europeas. El chileno lleva tiempo sin encontrar su mejor nivel, pero pocos dudan de sus cualidades. El bosnio, pese a sus 33 años, sigue liderando el ataque de la Roma, mientras que Lukaku alternó titularidades este curso, especialmente con Ole Gunnar Solskjaer.
El caso de Pépé es diferente. El del Lille es uno de los jugadores revoluciones del Viejo Continente y no son pocos los grandes europeos que ya han llamado a su puerta. A sus 23 años, este curso ha anotado 23 goles y repartido 12 asistencias en 40 partidos para darle el subcampeonato a su equipo en la Ligue 1.
Así, el Inter tiraría de chequera y de nombres de peso para, en caso de lograr el pase a la Champions, mejorar este curso y superar la fase de grupos. En el Giuseppe Meazza quieren volver a ser lo que era y, parece, que por intentarlo en el mercado no va a ser...