Guillermo Ochoa quizá fue uno de los futbolistas que más saboreó el bronce conseguido en los Juegos Olímpicos. Tras imponerse por 3-1 a Japón, el portero y capitán de la Selección Olímpica de México no pudo contener las lágrimas.
Entrevistado por los micrófonos de 'Marca Claro' el actual arquero del América mostró su emoción de poder llevarse la medalla en el regreso a su país. Un galardón que fue dedicado especialmente a su familia, a la cual cumplió la promesa de llevárselo a casa.
"Quería que mi familia cargara la medalla porque fue mucho sacrificio, mucho esfuerzo, muchos días sin descanso", declaró el futbolista, quien lidió con la pena de despedirse una vez más de sus hijos antes de viajar a la cita olímpica en Japón.
"Hay cosas que la gente y la prensa no ve. No saben de las malas comidas que tuvimos, los viajes, los problemas que hay en casa. Se nos juzga mucho, no hemos parado, estar en la élite no es sencillo, se nos exige física y sobre todo mentalmente", confesó conmovido el azteca.
August 6, 2021