El prometedor centrocampista noruego, que llegó a Madrid con 15 años como una de las grandes joyas del fútbol europeo, firmó un nuevo capitulo extraño en su carrera como jugador blanco.
Odegaard entró al campo en la segunda mitad... y fue sustituido minutos más tarde. El suyo fue uno de los cambios del carrusel de cuatro entradas tras el descanso en el 46', pero 31 minutos después, en el 77', tuvo que dejar el terreno de juego.
Lopetegui confió en él durante los minutos en los que el Madrid gozaba de más canteranos sobre el terreno de juego, pero una vez la cosa se puso seria, prescindió de sus servicios para dar entrada a Toni Kroos a poco menos de un cuarto de hora del final.
Llamó la atención que hubiera sido sustituido habiendo comenzado el choque desde el banquillo y, de hecho, fue el único jugador que saltó al terreno de juego con el partido comenzado y acabó abandonándolo minutos más tarde.