Odegaard ha marcado en dos de los cuatro partidos disputados; un tanto suyo significó la victoria en el campo del Mallorca y ante el Atlético de Madrid abrió el marcador con un gol que fue determinante para el devenir del partido que acabó con triunfo local.
Ha jugado como titular las cuatro jornadas de la temporada y la ausencia de Illarramendi, que posiblemente no jugará ya hasta 2020, le ha dado mayor protagonismo en las jugadas de ataque de su equipo, como se evidenció en el choque ante los rojiblancos que Odegaard resolvió de forma brillante.
El técnico Imanol Alguacil tiene un gran fondo de armario esta temporada, como demostró también al confiar en Alex Isak en lugar de un desorientado Willian José, con nota alta para el delantero sueco, que fue protagonista en los goles y en los grandes momentos de ataque de su equipo.
La defensa, además, funciona como un reloj y, salvo unos malos minutos en San Mamés (2-0), los blanquiazules han dejado a cero su portería en tres de los cuatro últimos encuentros, Mallorca, el amistoso ante el Deportivo Alavés durante el parón liguero y el lance ante el Atlético.
El equipo donostiarra, con su triunfo en la presentación del nuevo Anoeta, ahora Reale Arena, confirmó por otro lado lo bien que se le dan los partidos de estreno ante su afición y, desde que ascendió en 2010 a Primera, ha ganado los seis primeros encuentros en casa, empatado dos y caído en otras dos ocasiones.