El jugador está satisfecho con el resultado: "Hay que dar valor al punto ante un gran equipo ante el que empezamos perdiendo. El equipo sacó la casta que tiene. Empató y después apretó hasta el último minuto. Se nos puso cuesta arriba, pero supimos darle la vuelta".
El rival era uno complicado: "Sabemos que juegan bien al fútbol. Estuvimos replegados viendo lo que hacían. Nos sentimos incómodos al principio con su sistema. Nos acoplamos y al final acabamos mejor que ellos".
Tuvo una gran equivocación en el encuentro ante el Oviedo, pero lo ha olvidado: "Un fallo lo tiene cualquiera. Hay que aprender y corregirlo. Todos queremos jugar y el míster me está dando confianza. Daré todo lo que tengo".
El Mirandés se colocó gracias al empate ante los malacitanos en la plaza 16 de la clasificación. Se trata de una zona peligrosa, pues está cerca de la de descenso. El objetivo de cara a las próximas semanas será ir ascendiendo puestos.