La lógica pudo ante las ganas de regalar al mundo un enfrentamiento verdaderamente histórico. La cantidad ingente de agua que cayó sobre Buenos Aires obligó a la CONMEBOL, aconsejada por los árbitros del encuentro, a dar marcha atrás y aplazar el partido tan esperado por el mundo del fútbol, que se retrasa un día para disputarse este mismo domingo a las 20.00 hora española (16.00 en Argentina).
10 de noviembre de 2018
10 de noviembre de 2018
Las fuertes lluvias comenzaron a castigar fuertemente el mítico campo de Boca desde bien temprano, pero durante las primeras horas de este sábado, la institución organizadora de la Copa Libertadores negó un posible aplazamiento. "El partido no se suspenderá. Fueron lluvias muy fuertes, pero el campo lo drenó bien. Está todo dentro de lo planeado", fueron palabras de Fred Nantes, Director de Competiciones de la CONMEBOL. A su vez, el intendente de La Bombonera, Fernando Jáuregui, confirmó que el campo estaba "impecable".
10 de noviembre de 2018
Pese a estas palabras y a las falsas esperanzas que suscitaron en los aficionados, las imágenes que llegaban desde Buenos Aires no auguraban nada positivo. Enormes charcos se veían en el campo, las zonas llanas de la grada se encontraban llenas de agua y algunas fuentes como 'La 990 Radio' aseguraron que hasta el vestuario de Boca se acabó inundando.
La incertidumbre comenzó a crecer cuando fuentes de la CONMEBOL dejaron ver dudas sobre la disputa del partido: "Si no cae un diluvio desde las 14 horas (18.00 en España), la primera final se juega en La Bombonera". Ahí comenzaron las suposiciones e infinidad de medios argentinos pusieron en duda la disputa del encuentro.
Conforme avanzaba el reloj, los presagios se tornaron desperanzadores. Las fuentes argentinas pusieron una hora límite para decidir: las 15.00 hora local (19.00 en España). En ese momento, los árbitros encargados de dirigir el esperadísimo encuentro saltaron al terreno de juego con tal de comprobar si el césped estaba acto o no para la disputa de un partido de tanta magnitud.
Tal y como se esperaba, el veredicto fue negativo. Según la periodista Verónica Brunati, la pelota no botaba en el suelo y, por lo tanto, se hizo inviable la disputa del primer partido de la final. Mientras esto ocurría, la lluvia seguía cayendo y, además, sobre el cielo amenazaba una tormenta eléctrica que ya había dejado algún que otro relámpago por el camino.
10 de noviembre de 2018
Poco antes, medios televisivos como 'TNT Sports' confirmaban que ni los jugadores de Boca ni los de River se habían montado en sus respectivos autobuses para trasladarse a La Bombonera. Los operarios del estadio de Boca Juniors trabajaron con sofisticadas máquinas para drenar el agua del campo, pero fue imposible.
Pese a que todo parecía apuntar, en el momento de abrir las puertas, a que el partido se aplazaría, los hinchas de Boca Juniors acudieron y dejaron una estampa insólita. Con una lluvia violenta sobre ellos, cantaron e incluso bailaron y saltaron sobre los charcos. Mientras tanto, en Internet, comenzaron a surgir los tradicionales 'memes' para rebajar la tensión mediante el humor.
Pero no pudo ser, el 'Superclásico' que prometía eclipsar el sábado, tendrá que esperar poco menos de 24 horas para paralizar el mundo del fútbol. Los motivos fueron, según reza la CONMEBOL de "fuerza mayor" y la decisión de aplazar fue la acertada ante el estado del campo de juego.