Pese a que LaLiga había trasladado al Comité de Competición una denuncia por la polémica celebración del galés en el último derbi, el organismo de la RFEF ha decidio no sancionar al jugador del Real Madrid.
En este sentido, La Liga denunció junto al vídeo del Wanda Metropolitano: "Se acredita fehacientemente una actuación contraria al régimen jurídico previsto en el referido Código Disciplinario de la RFEF".
Asimismo, el organismo que preside Javier Tebas detalló incluso las sanciones a las que se exponía el galés: "Las posibles sanciones para esas provocaciones varían en función de si concurre esa conducta configuradora del tipo infractor: que la provocación obtenga el propósito perseguido de provocar la animosidad del público".
"Si se produce, se sancionará al infractor con suspensión de cuatro a doce partidos; si no se obtiene la animosidad del público, la suspensión será de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes. Esto siempre que el Comité considere que la celebración denunciada supone una provocación al público", añadió
Sin embargo, desde el Comité de Competición de la RFEF entienden que nadie puede garantizar que ese gesto iba dedicado al público y que en el acta no aparece porque el colegiado, aun revisando las imágenes, no lo considera punible. Por tanto, Gareth Bale no será sancionado y podrá disputar los dos 'Clásicos' que afronta el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
De este modo, el gesto del galés tuvo la misma resolución que el de Piqué en Cornellà. El central del FC Barcelona mandó callar al RCDE Stadium y, aunque fue denunciado por Javier Tebas por "el gesto provocador hacia la grada", Competición no encontró motivos por el cual castigar al zaguero azulgrana, dejándolo en una simple advertencia.