La junta reunida este lunes acordó resolver el contrato del club y Lopetegui, señala el Madrid en su nota. Es un comunicado duro contra el desempeño de Lopetegui que reproducimos a continuación.
"La Junta Directiva del Real Madrid C. F., reunida hoy 29 de octubre de 2018, ha acordado resolver el contrato que vinculaba al entrenador Julen Lopetegui con el club
Esta decisión, adoptada desde la máxima responsabilidad, tiene como fin cambiar la dinámica en la que se encuentra el primer equipo, cuando aún son alcanzables todos los objetivos de esta temporada.
La Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha.
El club agradece a Julen Lopetegui y a todo su equipo técnico el esfuerzo y el trabajo realizado y les desea lo mejor en su carrera profesional.
Será sustituido provisionalmente por Santiago Solari, quien dirigirá al primer equipo a partir del martes".
29 de octubre de 2018
Una 'muerte' anunciada
Acudía al Camp Nou en la cuerda floja y el Barcelona le acabó atropellando. El doble o nada terminó en triste epílogo para una trayectoria muy gris del peor entrenador que ha tenido Florentino Pérez en sus dos mandatos. Julen Lopetegui ya es historia en el Real Madrid.
El crédito que el presidente había depositado en su entrenador se limitaba a sobrevivir partido a partido desde la derrota contra el Levante, lo cual había creado un escenario de continuo ultimátum. Lo amplió cuatro días tras un pobre triunfo en Champions, un apurado 2-1 que solo le valió al técnico vasco para llegar con el nudo de la corbata igualmente apretado al banquillo del Camp Nou.
Ya ante el Viktoria Plzen Florentino Pérez había coqueteado con la decisión de guillotinar a su técnico. No podía tolerar ver cómo los suyos sufrían contra uno de los conjuntos más modestos de toda la Champions League y defendiendo en su propia área. Pero lo del 'Clásico' ya no tenía justificación.
El mismo domingo por la noche se había tomado la decisión, que debía quedar ratificada en junta este lunes.
La historia se acabó merced a un aranque intolerable en la 'Casa Blanca'. Con el liderato a siete puntos, ubicados fuera de Europa, en la zona media de la tabla, y aún sin cerrar la clasificación para los octavos de Champions y con problemas incluso para conseguirla como primero de grupo.
Los números son impropios para un club de la grandeza blanca en Liga: cuatro victorias, dos empates y cuatro derrotas, las cuatro sufridas en los últimos cinco encuentros ligueros (en medio hubo un empate en el derbi). El 5-1 a manos del Barça fue impepinable.
Ya habían sonado sospechosas las declaraciones de Emilio Butragueño al término del encuentro contra los 'granotas', pues en dos ocasiones se negó a hablar sobre el futuro del ex seleccionador español, y en el Camp Nou se negó a ratificarlo.
El paso de los días, con bastantes informaciones acerca de los posibles sustitutos, fue confirmando el complejo decorado para Lopetegui.
La mala racha de resultados, cuatro jornadas de Liga seguidas sin triunfo y la inesperada derrota ante el CSKA de Moscú en la Liga de Campeones, se había roto ante el Viktoria Plzen. Pero ya hasta la segunda peor racha de la historia sin marcar quedó en anécdota tras el 5-1 del Barcelona.
De la posesión al desgobierno
Más allá de los malos resultados, lo cierto es que el Madrid no ha mostrado un patrón de juego. La temporada empezó mal con la derrota ante el Atlético de Madrid en la prórroga de la Supercopa europea. Sin embargo, unos buenos encuentros ligueros en el arranque hacían vaticinar otra situación: la del Madrid valiente y dominador de la posesión.
También la goleada a la Roma en el arranque de la Champions, la competición fetiche del club, sembró bastante optimismo. Pero comenzó una racha que fue sacando lo peor del equipo, especialmente en cuestiones ofensivas.
Llegó la sonrojante derrota en el Ramón Sánchez-Pizjuán (3-0), una igualdad sin goles en el derbi y tres derrotas consecutivas que no se esperaban: en Moscú, en la última acción del choque contra el Alavés, y en casa, contra el Levante. Ahí se encendieron las alarmas de verdad en Chamartín.
A pesar de ello, Lopetegui se sentía con fuerzas para revertir la situación. Apeló a hacer un análisis interno para buscar soluciones, insistió en su buen ánimo en la previa de Champions y trató de justificar lo injustificable tras la debacle en el Camp Nou. Pero su discurso ya estaba caduco.
Más allá de la incapacidad del técnico de 52 años, el mal rendimiento de algunos jugadores (Varane, Asensio, Kroos), bajas importantes (Isco, Marcelo) y los problemas para encontrar un sustituto para Cristiano Ronaldo han jugado en contra de sus intereses. La planificación deportiva del pasado verano merece capítulo aparte.