Tal y como ya se manejaba en su entorno, el Barcelona desembolsó los 35 millones de euros. Es más, la directiva que preside Josep María Bartomeu ya había anunciado al Sevilla sus intenciones previamente mientras el jugador hacía las maletas.
Más de una semana después de su reincoporación al Sánchez-Pizjuán para comenzar las pruebas médicas con el Sevilla, se terminó cerrando un caso que parecía que iba a tener pronta solución pero que fue complicándose.
No hubo otra manera de reconducir el asunto que abonando el importe por su libertad, pues el Sevilla se negó en rotundo a negociar un traspaso con mejores condiciones de pago. Mientras, Lenglet ha estado trabajando con sus ya ex compañeros, incluso en las primeras sesiones estivales en Benidorm.
Aunque desde un inicio parecía clara la intención del Barcelona de apostar por Lenglet, el Sevilla hizo todo lo posible por retrasar ese momento.
De hecho, llegó a presentarle una jugosa ampliación de contrato a la desesperada, la cual incluso le habría garantizado los minutos que a priori tendrá que sudar en el Camp Nou, si bien el zaguero parecía más que dispuesto a cambiar de aires.
Lenglet abandona el equipo hispalense con 73 partidos a cuestas, en los que marcó cuatro goles y pronto se destacó como un solvente defensa, especialmente en su segundo año.
Ahora le toca afrontar una nueva aventura en la que sube el listón pero también podrá luchar por retos mucho más ambiciosos.
Otro detalle positivo para el de Beauvais radica en Samuel Umtiti, que le ayudará en su adaptación y con el que podría configurar un tándem francés en el eje de la zaga.
Además, el flamante secretario técnico, Eric Abidal, también será clave para su entrada en el vestuario azulgrana.
El jugador galo se convierte en el segundo fichaje del conjunto azulgrana para el proyecto 2.0 de Ernesto Valverde. Arthur fue el primero y está previsto que a lo largo de los próximos días ya se unan a la pretemporada con el equipo, que empezó este miércoles.
El efecto dominó
Con Lenglet ya como azulgrana, ahora el club tendrá que mover ficha para ver qué decide en torno al futuro de Thomas Vermaelen y Yerry Mina.
La situación del colombiano tiene que ver más con su condición de extracomunitario que con la incorporación del francés. La marcha de Paulinho ya le hizo un hueco a Arthur y no había problema, aunque el interés en Willian volvería a amenazar la continuidad del zaguero, muy pretendido en Inglaterra.
Respecto al belga, al que le queda un año más de contrato, si llega una buena proposición será atendida para recuperar al menos parte de la gran inversión que se hizo por él.
12 de julio de 2018