Su situación era uno de los puntos clave del Barcelona de cara al presente mercado veraniego y, como tal, el equipo ya encontró solución. Un año y nueve días después de aterrizar en la capital catalana, Malcom dejará de vestir la camiseta azulgrana.
El club anunció su marcha en un comunicado oficial que expuso los detalles de la operación: "El conjunto ruso pagará al Barcelona 40 millones de euros más 5 en variables. El Barcelona se reserva una plusvalía en el caso de una futura venta del jugador brasileño".
De esta manera, el delantero deja la entidad catalana prácticamente sin haber tenido oportunidades para demostrar por qué el club pagó al Girondins de Burdeos 41 millones de euros, uno más de lo que el Barça ha sacado por su venta.
Malcom fue actor secundario en la plantilla durante toda la temporada. Pese a particiar en 24 partidos, solo fue titular en 11 y superó por los pelos el millar de minutos (1.058). Dios dos asistencias y marcó cuatro goles, siendo dos de ellos importantes: se estrenó en el 1-1 contra el Inter de Milán en fase de grupos de Champions League y también anotó en el 'Clásico' copero contra el Real Madrid en el Camp Nou (1-1). En cuanto a títulos, Malcom conquistó la Supercopa de España y LaLiga.
Pese a su poca participación en la temporada 2018-19, la primera y última de Malcom como azulgrana, el club se despidió de él agradeciendo "su compromiso y su dedicación" y deseándole "mucha suerte y éxitos en el futuro".
August 2, 2019
Una aventura inusual desde el comienzo
La etapa del ya jugador del Zenit de San Petersburgo en España fue poco común desde el primer día. Y es que, el futbolista se enteró de que el Barcelona quería contar con él a solo unas horas de firmar un contrato que le vincularía con la Roma.
Todo ocurrió durante el trascurso del 23 y el 24 de julio. El Girondins de Burdeos y el equipo de la capital italiana alcanzaron un acuerdo por el traspaso del futbolista, pero poco antes de montarse en el avión que le llevaría a la 'Ciudad Eterna', Malcom dio un paso atrás.
En Roma incluso le esperaban aficionados en el aeropuerto, pero llegaron las 23.00, hora en la que estaba estipulado su aterrizaje, pero el avión no apareció. Malcom nunca pisó suelo romano, y lo hizo para fichar por el Barcelona. El destino, caprichoso, quiso que Malcom se estrenara como goleador en un amistoso veraniego contra la propia Roma, que comenzó una guerra fría antes del choque.
La situación llevó a la entidad transalpina a valorar llevar el caso a la justicia. El equipo italiano protestó por la ruptura del acuerdo entre ambos clubes con el Barcelona a la sombra. Sucedió rápido, en 24 horas, pero un año después, todo quedó atrás y Malcom ya debe pensar en su nueva aventura en Rusia.