Álvaro Morata puso punto y final a su aventura de temporada y media en el Chelsea. Al menos, temporalmente. El delantero español de 26 años, sin demasiados minutos a las órdenes de Maurizio Sarri, decide regresar al fútbol español para enfundarse los colores del Atlético de Madrid.
Morata llegó el sábado de madrugada a España, pasó el reconocimiento médico el domingo y firmó su contrato con el Atlético de Madrid. En la comunicación oficial del club rojiblanco no se menciona si hay opción de compra. Tampoco lo menciona el Chelsea. "Mi gente sabe qué significa esto para mí", dijo cuando aterrizó en Madrid.
Pese a su pasado como jugador del Real Madrid, esta no será la primera vez que el ariete vista de rojiblanco, ya que durante su etapa como cadete jugó en las categorías inferiores del club 'colchonero'. Eso sí, como jugador profesional, el blanco ha sido el único color que ha vestido en España.
De hecho, hablar de Morata es hacerlo, inevitablemente, del Real Madrid. Debutó en el primer equipo de la mano de Mourinho y en los siguientes años alternó oportunidades con una marcha a la Juventus en la que se ganó que la entidad blanca le repescara, aunque solo disputó una temporada en su vuelta al Madrid, haciendo 19 goles en 43 partidos.
En verano de 2017, el delantero dio el salto a la Premier y consiguió en su primera temporada su récord de minutos sobre el campo (2.775 en 48 partidos), pero nunca terminó de encajar en el esquema del combinado londinense. En esta segunda temporada ha sumado 1.430 minutos en 23 partidos (nueve goles).
28 de enero de 2019
Las críticas de personalidades como Zola y la preferencia de Sarri por Giroud, entre otras cosas, acabaron empujándolo a tomar la decisión de marcharse de Londres. Una vez los medios se hicieron eco de su posible marcha, Álvaro llegó a estar relacionado incluso con el Barcelona. Su condición de internacional y gran rendimiento con 'la Roja' (27 partidos, 13 goles) le convirtieron en uno de los caramelos del mercado invernal.
Así, 72 encuentros con la camiseta 'blue' después, Morata regresa a España con el objetivo de crear una dupla temida al lado de Antoine Griezmann en un año especial para el Atlético. El gran objetivo del club rojiblanco es alcanzar la final de la Champions, que se disputará en su estadio, el Metropolitano.
En sus primeras palabras como rojiblanco, Morata demostró estar impaciente por vestirse de corto: "Siento mucha alegría, estoy muy contento y orgulloso por estar aquí. No veo la hora de poder entrenar, estar con los compañeros y jugar".
28 de enero de 2019