El Salzburgo amplió la ventaja sobre sus perseguidores en el Grupo G con una victoria ante el Wolfsburgo en la tercera jornada de la Champions League. Los austriacos resolvieron a su favor un encuentro que dominaron desde el comienzo.
Los dos equipos estuvieron algo más parejos durante el primer tiempo, aunque los primeros minutos fueron nefastos para los alemanes. En la segunda mitad, no pudieron aguantarle el pulso a su adversario y acabaron sucumbiendo al dominio local.
Adeyemi, la joya del cuadro austriaco, tuvo que compartir el protagonismo de la noche con su compañero Okafor, aunque fue él el encargado de abrir la lata cuando todavía había aficionados que no se habían acomodado en sus asientos.
Así, el germano recibió una gran asistencia de Seiwald y definió con éxito ante la meta de Casteels. Sin embargo, el Wolfsburgo estuvo a la altura y consiguió igualar cuando se cumplió el primer cuarto de hora con un tanto de Nmecha tras un centro de Arnold.
Esta acción fue un espejismo, ya que el Salzburgo se gustaba sobre el césped y así lo demostró al estar cerca del 2-1 antes del descanso. La ventaja llegaría en la segunda mitad, con una gran actuación de Okafor, que marcó un doblete.
El primero llegó en el 65' cuando el delantero cazó un balón suelto en el área pequeña y lanzó el balón al fondo de las mallas. Repitió poco más de diez minutos después de una forma muy similar, ya que volvió a hacerse con el esférico a un metro de Casteels, esta vez tras toparse con el lanzamiento de un compañero suyo y definió al igual que en la diana anterior.
Esta victoria permitió al Salzburgo ganar dos partidos consecutivos por primera vez en su historia en la Champions. Por su parte, el Wolfsburgo se hundió un poco más en una mala dinámica que arrastra tanto en Europa como en Alemania, debido principalmente a sus dudas en la defensa.