Todo comenzó a los 83 minutos del encuentro entre Cagliari y Lecce. El árbitro señaló un penalti a favor de los locales, Lapadula lo transformó y decidió recoger la pelota para tratar de impulsar al equipo hacia la remontada (1-2).
El portero empujó al atacante y lo tiró al suelo. El meta decidió recoger la pelota y pegarle una fuerte patada para alejarla de su portería en dirección a la grada, con clara intención de perder tiempo.
El árbitro optó por expulsar a ambos protagonistas. Días después, el tribunal disciplinario ha expuesto la sanción de cuatro partidos al arquero por, además, insultar al cuarto colegiado al marcharse del terreno dee juego.
No estará disponible para las citas ante Sampdoria, Sassuolo, Lazio y Udinese.