El centrocampista senegalés, de 26 años, tiene contrato hasta 2019 con el Aston Villa, pero el casi asegurado descenso al Championship inglés garantizará su marcha de la plantilla del club de Birmingham.
El Olympique de Marsella no dudará en aprovechar la coyuntura, pues ya lo dice el dicho: a río revuelto, ganancia de pescadores. Sin duda, no será el único futbolista que abandone el barco 'villano' este verano.