Al Liverpool se le puso la clasificación a octavos de cara gracias a un error de André Onana, que dejó en bandeja el gol que abría el marcador y dejaba por detrás al Ajax.
Tras cerca de una hora de juego con cierta igualdad, el Liverpool golpeó primero en el 58'. Fue en un centro desde la derecha de Neco Williams que aparentemente no llevaba peligro, pero Onana erró.
El portero del Ajax midió mal el balón que volaba hacia el área. Parecía tenerlo bajo control, pero dio un paso de más y cuando se dio cuenta, ya no podía rectificar. El balón le pasó por encima y llegó al segundo palo.
Allí estaba con la caña Curtis Jones, que metió la puntera y mandó el balón al fondo de la red sin oposición. Onana suele tener de estas, pero eligió el peor momento para hacerlo.