El combinado de Ten Hag volvió a encontrar complicaciones frente al compacto equipo de Tesalónica, que se adelantó en el Amsterdam Arena con un gol del neerlandés Biseswar, que trasladó el nerviosismo a la afición 'ajacied'.
El Ajax saltó al campo con las modificaciones mostradas en el encuentro ligero del pasado fin de semana ante el Emmen, con Mazaraoui ocupando su lugar natural en el lateral diestro, y Veltman acompañando a Lisandro Martínez en el centro de la zaga.
Por delante, el fichaje Razvan Marin y Daley Blind dieron sostén a las cuatro estrellas ofensivas del Ajax: Tadic, Neres, Ziyech y Van de Beek gozaron de libertad para moverse, abandonar su posición, caer a las bandas e intercambiar roles.
A pesar de ello, el Ajax siguió sin mostrar argumentos para sobrepasar el muro griego, liderado por el español José Ángel Crespo, que cortocircuitó el juego interior de los neerlandeses constantemente y buscó salir con balones en largo sobre el inglés Chuba Akpom.
Si la circulación de balón de los neerlandeses no desarboló el esquema de los griegos, sí lo hizo su presión cuando perdieron la posesión. Fruto del caos táctico propio del Ajax, sus jugadores estaban muy juntos y concentrados para asfixiar al poseedor antes de que pudiera deshacerse del esférico en condiciones, especialmente tras la salida de Sergiño Dest.
Así, el Ajax dispuso de muchos lances en el área del PAOK, lo que se tradujo en un total de tres penaltis para los locales. Tadic falló el primero y anotó los dos siguientes, mientras que Nicolás Tagliafico remató a la red un córner de Ziyech.
De nuevo sería el ex del Feyenoord, Diego Biseswar el que volvería a sembrar la duda en el corazón de la afición de Ámsterdam, pero su segundo tanto llegó sobre el pitido final.
En el 'play off' previo a la fase de grupos, el Ajax tendrá que superar al APOEL, que remontó su eliminatoria frente al Qarabag y será la última piedra en el camino de los de Ámsterdam antes de alcanzar de nuevo la Champions League, en la que el curso pasado rozaron la final.