Las Palmas acabó el año 2022 con un triunfo y con un liderato en Segunda División que buscará mantener durante 2023 para volver a Primera. Sin embargo, el primer encuentro del año deparó un tropiezo en casa ante un Racing en puestos de descenso.
El conjunto entrenado por García Pimienta empezó mejor y dominando sobre el verde. Mientras tanto, los cántabros se escudaron atrás e intentaron mermar el buen hacer de los de casa con una defensa férrea. Eso sí, los errores se produjeron en la salida del balón.
Los amarillos acumularon llegadas tras recuperaciones cerca de la frontal, pero no pusieron realmente en peligro a Miquel Parera. No obstante, el marcador se inauguró a los 24 minutos gracias a una acción individual de Pejiño dentro del área.
El '24' recibió escorado en la derecha, recortó hacia fuera y soltó un derechazo que se coló por la parte alta de la portería del Racing. Los amarillos celebraron ir por delante y el dominio siguió siendo local, aunque en la reanudación cambiaron las tornas.
Y es que el cuadro de José Alberto salió más incisivo y con más intensidad que su rival. Prueba de ello fueron las continuas faltas de las que se quejaron los grancanarios. El paso de los minutos y los cambios hicieron mella en ambos combinados, que empezaron a generar fatiga.
La entrada de Jonathan Viera mejoró el flujo de Las Palmas, pero en los minutos finales, la tensión se mascó con una jugada en la que Dani Fernández pidió penalti de Sergi Cardona. El colegiado no indicó nada al princpio, pero luego fue al monitor a revisarlo y acabó señalando pena máxima.
Jorge Pombo no falló desde los once metros y puso el 1-1 definitivo. El largo añadido de ocho minutos dejaron jugadas en los que el 'uy' retumbó en la grada con Viera y Florin como protagonistas, pero lo cierto es que el líder se dejó dos puntos, aunque sigue en lo más alto.