En este escrito, recogido por 'Sport', Onolfo señala que los avales solicitados por la Federación se mandaron en la fecha límite, el pasado miércoles, y reclama una marcha atrás por el hecho de que el Reus no fuera informado de que se trata de "una misión básica y obligatoria del derecho mercantil".
Este movimiento de Onolfo ha sido llevado a cabo por su cuenta y por la de sus abogados, que argumentan que en las arcas del club catalán existían unos 700.000 euros para hacer frente a los pagos.
Onolfo reclama en este comunicado una reunión con la Federación para poder exponer los problemas que ha tenido que afrontar en su llegada a Reus, solicitando que readmita su plaza en la Segunda División B.
La peor noticia para el Reus es que la planificación para el próximo curso sigue parada, y los rumores que apuntaban a la contratación de un nuevo entrenador se han esfumado por el descenso a Tercera.