Las portadas de los periódicos deportivos tunecinos abrieron hoy con una inusitada euforia después de saber que serán los Orlande Pirates de Soweto y no el temido Ahly egipcio el rival del Etoile Sportive du Sahel en la final de la Copa de Confederaciones, equivalente a la Liga Europa.
Los sudafricanos asaltaron el domingo el fortín del equipo más laureado de África y dejaron a Egipto sin representación en la final tras haber soñado con el derby, ya que tanto Ahly como Zamalek entraron como favoritos en la semifinal.
Kermit Erasmus, Thamsanqa Gabuza, Thabo Rakhale y Thabo Matlaba marcaron y llevaron en volandas a los Eric Tinkler, en un partido muy emocionante en el que se pudieron ver siete goles y alternativas en el electrónico.
Felipe Ovono, portero de los Pirates, fue otro de los héroes de la noche en Suez, manteniendo a su equipo vivo durante la primera parte, que concluyó con ventaja de los "diablos rojos" egipcios gracias a un gol de Evouna al filo del descanso.
El mismo jugador puso en ventaja a los faraones, que en 53 minutos habían conseguido neutralizar y dar la vuelta a la ventaja que los sudafricanos adquirieron en Soweto.
Los "bucaneros" despertaron con un doble cambio. Lograron equilibrar el partido en el 58 y adelantarse a diez minutos del final.
El festival goleador concluyó con el empate del Ahly en el minuto noventa y el postremo gol de los sudafricanos en el descuento que les dio la victoria (3-4) y confirmó su pasaje para la final por un global de 3-5.
Un día antes, el Etoile Sportive du Sahel había certificado su pase a la final tras sufrir lo indecible pese al inesperado 5-1 logrado en la ida.
Los tunecinos aguantaron el vendaval de juego y ocasiones del Zamalek, que se quedó a un solo gol de una remontada que habría pasado a los anales de la historia del joven fútbol africano.
El centrocampista Mahmud Kahraba anotó en dos ocasiones y el defensa del Etoile, Ghazi Abderrazak, llevó la angustia a su equipo y la esperanza a las gradas del Petrosport Stadium de El Cairo con un gol en propia puerta en el minuto 69.
De ahí hasta el final, los campeones de la Liga y la Copa de Egipto presionaron con más corazón que cabeza en busca del gol que remontara el humillante 5-1 de la ida, pero el Etoile, pese a quedarse con un jugador menos, resistió el empuje de los de Jesualdo Ferreira.