Sufrió el Logroñés, pero mereció la pena. Se impuso al Castellón en la tanda de penaltis y, en la 2020-21, jugará en la Liga Smartbank.
Y una vez se certificó el ascenso, la gente se echó a la calle. Bares, fuentes... todo Logroño quiso celebrar la buena noticia.
A más de uno, la fiesta se le fue de las manos. Muchos llevaban la mascarilla, pero no había ni rastro de la distancia de seguridad.
Los hinchas se agolparon en la Fuente Murrieta. Allí lo celebraron a lo grande, olvidando lo importante que es protegerse y guardar las distancias en un momento complicado para España, que está viviendo varios rebrotes de coronavirus.