El VAR también fue protagonista en el duelo de la octava jornada de la Ligue 1 entre el Rennes y el Toulouse.
El árbitro, que ya había expulsado a Leya-Iseka en el conjunto visitante por protestar, pitó un penalti de Todibo sobre Niang. Él mismo convirtió la pena máxima, poniendo el 1-0 en el marcador en el minuto 70.
Sin embargo, parece ser que el centrocampista, que después marcaría el gol del empate, tocó balón a pesar de la interpretación del árbitro. Sin embargo, el VAR no intervino en la jugada y de ahí vino la indignación en las redes sociales.
Los aficionados no entendían por qué razón el VAR no avisó al colegiado para que rectificase en su decisión y se corrigiese un no penalti, poniendo en duda la utilidad del videoarbitraje.
Al parecer, según afirmó 'L'Équipe' tras el encuentro, el VAR no funcionaba y por eso no intervino.
No es la primera polémica del VAR esta semana. En LaLiga, en el derbi entre el Real Madrid y el Atlético, el sistema pasó de largo una mano de Casemiro y en la Serie A, en el duelo entre la Fiorentina y el Atalanta se dio una situación similar a vista en la Ligue 1.
El árbitro indicó que había penalti sobre Chiesa, que se había tropezado solo, y el VAR no lo decretó. El conjunto local se puso en ventaja en el minuto 62' con Veretout convirtiendo la pena máxima. Finalmente el partido acabó 2-0.