Después de una primera mitad en la que el 0-0 no se movió en el marcador, Italia logró abrir la lata contra Bélgica nada más salir de vestuarios. Barella enganchó un balón de volea para mandarlo al fondo de la red y hacer el 1-0.
Esta diana dio alas a la 'Azzurra', que puso tierra de por medio desde los once metros. Federico Chiesa, uno de los jugadores más activos del combinado de Mancini, se zafó de Castagne, que no pudo evitar derribarlo dentro del área. El colegiado señaló penalti.
Una infracción algo rigurosa, visto luego la repetición, aunque el VAR no intervino. Berardi cogió el esférico y lo puso en el punto fatídico para poner posteriormente el 2-0 en el electrónico de la semifinal de la UEFA Nations League.
Estuvo cerca Thibaut Courtois de evitarlo. El portero del Real Madrid le adivinó las intenciones al italiano, incluso llegó a tocar la pelota, pero se quedó con la miel en los labios.